La desrealización se caracteriza por afectar a nuestra capacidad de percibir adecuadamente el espacio y el tiempo, gobernados por el hemisferio derecho. Es uno de los efectos secundarios más desagradables fruto de la desconexión entre nuestra parte lógica y la emocional, junto con la famosa "visión borrosa".
En el siguiente video repaso alguno principios básicos para recuperarnos de la DPDR y explico con palabras en qué consiste el ejercicio nº 12 de "Comparar, comparar y comparar"
Para cualquier duda poneros en contacto conmigo.
santos.barrioscanseco@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario